En términos generales el propósito de una investigación educativa no es sólo la producción de conocimiento en el campo, sino el desarrollo humano y pedagógico de quienes participan en las dinámicas y procesos de enseñanza y aprendizaje involucrados. La investigación es educativa en la medida en que puede ligarse con la práctica de la educación, en consecuencia como lo indican Gimeno Sacristán y Pérez Gómez (1992) “…la intencionalidad y sentido de toda investigación educativa es la transformación y perfeccionamiento de la práctica” (p. 117).
La presente investigación, de acuerdo con los objetivos propuestos, se realiza mediante un diseño mixto de investigación en el sentido propuesto por Jhonson y Onwuegbbuuzie (2004, p.17) quienes definieron los diseños mixtos como el tipo de estudio donde el investigador combina métodos, enfoques, conceptos o lenguaje cuantitativo o cualitativo en un solo estudio. Lo anterior implica un proceso de complementariedad entre las perspectivas cuantitativas y cualitativas, teniendo presente la validez convergente de la indagación y la triangulación metodológica entre instrumentos, técnicas y demás estrategias utilizadas para el análisis de la información recabada.