La Educación Física no estuvo ni está desprovista de teoría, de hecho, cualquier actividad profesional, supone, por parte de los agentes sociales que la conforman, la posibilidad de realizar una abstracción de la realidad sobre la que se actúa y de esta forma explicar las acciones que se desarrollan. En función de esto, trataré algunos problemas puntuales que observo en torno a la relación establecida entre teoría y práctica en el campo de nuestra disciplina, a partir de los conceptos de técnica (Techné), sospecha teórica y ortodoxia empírica entre otros. Asimismo, planteo cómo la siguiente reflexión supone, según los casos, una justificación gnoseológica o epistemológica que la sustenta. Es decir, que tanto la descripción y comprensión -opinión desde y sobre la actividad- a partir del sentido común (doxa) así como la rigurosidad del discurso científico (episteme) -investigaciones, publicaciones, etc.-, pueden encontrarse dentro de un mismo paradigma, tal como sucede con la relación teoría-método desde las perspectivas biológicas y/o culturales.
Finalmente, hablaré sobre como éstas formaciones discursivas están estrechamente vinculadas a los efectos del saber/poder, que se gestan a la luz de las instituciones que las contienen, donde los sujetos elaboran las estrategias de producción, consumo y circulación de prácticas, dentro de contextos económicos, socio culturales y políticos, tanto globales como locales.