El contexto de emergencia de una lectura cultural de lo religioso se dio en el marco del giro cultural y espacial germinado en las dos últimas décadas del siglo pasado. Este momento implica -a nuestro criterio- la refundación de un novedoso campo de estudios en permanente construcción y reconstrucción, con desafíos epistemológicos, teóricos y metodológicos, pero también con la potencialidad de posicionarse como un nicho que puede llegar a cubrir un vacío existente en los estudios sobre la dimensión religiosa de los territorios. Es en este marco en el que proponemos analizar los vínculos entre las dimensiones religiosas y turísticas de dos espacios emergentes en la Argentina contemporánea. Se trata de ámbitos que comienzan a espacializar identidades, experiencias y prácticas vinculadas a dos devociones marianas. El esquema territorial de las devociones marianas sufrió algunas modificaciones a lo largo del siglo XX, y sobre todo en sus dos últimas décadas a través de la irrupción de nuevos focos de religiosidad: la Virgen del Rosario de San Nicolás (1983) y la Virgen del Cerro de Salta (1990) generando una redefinición de los circuitos peregrinos, de las identidades territoriales y de las prácticas vinculadas a ellas. La ponencia analiza comparativamente la emergencia de estas dos nuevas espacialidades marianas y la proyección como centros de turismo religioso poniendo la lectura en las singularidades de cada uno y los patrones que se repiten en ambos casos en relación a las prácticas, las experiencias y la construcción de lugares.