La gran mayoría de los residentes de geografía de la ciudad de Mar del Plata, próximos a graduarse en el profesorado, afirman con seguridad que su propósito más importante en la docencia es formar ciudadanos críticos, tanto en el periodo de práctica como en el desarrollo profesional de su desempeño futuro. Esto se logra mediante un trabajo que genere condiciones que propendan al maridaje geografía crítica-didáctica crítica, donde las bases epistemológicas de la disciplina guarden correspondencia con una metodología de trabajo coherente con los principios del enfoque geográfico radical. Así, para lograr comprensión, significatividad y conciencia social en los alumnos, resulta imprescindible, por un lado, que los residentes sean conscientes de los abordajes y contenidos que trabaja esa perspectiva disciplinar y, por otro, trabajar con estrategias abiertas y flexibles que sean capaces de colocar al estudiante en el centro de la escena como verdadero protagonista de su aprendizaje. Sin embargo, el peso de una biografía escolar y formativa que tracciona los supuestos de los residentes hacia perspectivas tradicionales de la disciplina y enfoques conductistas en la enseñanza, obstaculiza o dificulta la posibilidad de construcción de una práctica docente crítica en geografía. El objetivo del presente trabajo es analizar las prácticas de los residentes de geografía de Mar del Plata para identificar y analizar las formas que adquiere la crítica en sus acciones pedagógicas. Este desarrollo se llevará adelante mediante una metodología cualitativa e interpretativa a partir de los registros observacionales de quien escribe, los cuales fueron realizados mediante dispositivos de narración.