El trabajo reflexiona sobre el proyecto Nuestro Mapa (2018-2019), en el que participamos estudiantes, docentes y graduades de Geografía y Trabajo Social (FCH; UNCPBA). Compartiremos una síntesis teórico-metodológica, proponiendo un diálogo con otras experiencias y aportes a futuras prácticas. La propuesta nació de la necesidad de crear un diagnóstico participativo que sirva como instancia inaugural del Punto de Extensión Territorial, iniciativa de la Secretaría de Extensión de nuestra Universidad, y que recupere las experiencias de articulación en la Mesa Barrial. Tal situación potenció el trabajo colectivo, construyéndose un proceso que superó y enriqueció lo inicialmente planteado, a partir de múltiples iniciativas que se desplegaron fruto del diálogo entre diferentes actores, de disparadores trabajados en el mapeo, del protagonismo de niñes y jóvenes, de la relación con otras iniciativas barriales y proyectos de extensión. Lo cual implicó desafíos como construir prácticas democráticas y de reconocimiento desmitificando el rol de la Universidad y nuestro lugar como extensionistas, trabajando interdisciplinariamente, registrando dinámicas y saberes de otres, pensando procesos, dejándonos enseñar y sorprender, rompiendo ideas preconcebidas. Las instituciones y organizaciones en/con las cuales trabajamos se encuentran atravesadas por el desfinanciamiento de las políticas de protección social y el empobrecimiento de les pobladores. Situación que obliga a un trabajo cotidiano intenso de acompañamiento y construcción de respuestas ante problemas urgentes. En este contexto, la cartografía social se presentó como oportunidad para reflexionar colectivamente sobre el territorio, identificando problemas y malestares, potencialidades y deseos, proponiéndonos sumar a un proceso de construcción participativa de problemas sociales situados.