En este texto analizaremos brevemente la importancia que tuvo la muerte de Francisco Franco para los exiliados españoles. Este fallecimiento se convirtió en una bisagra para pensar la experiencia: primero, como condición de posibilidad para el retorno, en segundo lugar como momento de resignificación de la identidad híbrida del exilio y en tercer lugar como representación de la derrota de la Segunda República. Este tema nos permitirá pensar en este colectivo desde su unicidad y no desde su heterogeineidad.
En el siguiente apartado analizaremos el caso del "Euzko Deya", la publicación de los vascos en el exilio. Este corpus documental, en el que la muerte en el exilio, y vista desde el exilio, fue una de las preocupaciones centrales nos posibilita reflexionar en torno a la construcción de una identidad regional: la de los vascos en el exilio. Si bien, existen varios elementos diferenciadores asimismo ubicamos problemáticas comunes. Por otro lado, esta publicación ilustra claramente el vínculo estrecho entre memoria e identidad, donde ambos elementos “se abrazan, se funden y se refunden para producir una trayectoria de vida, una historia, un mito, un relato” (Candau: 2006: 13) que den sentido tanto al exilio como a la experiencia de la muerte en él.