Es en el espacio literario en donde el ser humano ha encontrado el sitio adecuado para hacer de ciertos acontecimientos un acto de catarsis, de autocrítica y de revisión del pasado. El producto de este ejercicio ha derivado en obras que forman parte de la memoria histórica y literaria de la humanidad. A pesar de todos los retos y desafíos que representó el destierro para los exiliadosde la última dictadura cívico-militar argentina, fue el momento en el que se abrieron importantes espacios de denuncia social y de producción cultural que en Argentina, se encontraban mermados por la censura. De esta manera, si en su país muchos intelectuales vieron coartada su libertad de expresión, en el exilio encontraron la manera de manifestar abiertamente lo que pensaban, fortalecieron su postura en contra del régimen y levantaron la voz dando a conocer el verdadero rostro de la dictadura.