La experiencia que se describe se trata de un proceso organizativo de pequeños productores del departamento San Martín, provincia de Salta.
Entre las principales actividades productivas de la zona, Reboratti C. (1990), identifica cuatro: La petrolera que Cafferata A. (1988) la define como un enclave o segmento de un complejo empresarial cuyo horizonte de decisiones trasciende el área misma y son verdaderos complejos encapsulados y fuertemente diferenciados de los ambientes sociales en que se insertan; la pequeña ganadería de monte, la actividad forestal y actividades de subsistencia (agricultura y ganadería menor).
Dentro de esta última, encontramos a los pequeños productores asentados a lo largo de la Ruta Nacional n° 34, que los podemos definir como el tipo social que produce bajo condiciones de escasa disponibilidad de tierra, al nivel de subsistencia y generando algunos excedentes para la venta y con escasos ingresos. Hay una marcada presencia de hogares con altos índices de NBI (41.29%) según datos del censo 2002.
Esta región no ha sido la excepción a las políticas instrumentadas a fin de profundizar un modelo de acumulación, impuesto por los países más desarrollados con la privatización de empresas que contenían desde lo laboral y social a un gran número de habitantes.
Ante este panorama y atendiendo a que el sector rural es significativo para la población del municipio de Tartagal, es que surge y con gran importancia esta formas de organización que buscan atender la problemática de la exclusión social, el desempleo y la falta de opciones de desarrollo, en procura de mantener y/o mejorar la calidad de vida de la población rural.