A lo largo del siglo XX, la principal explotación agroindustrial en las provincias de San Juan y Mendoza fue la vitivinicultura, introducida e iniciado su desarrollo en épocas coloniales y muy conectada desde fines del siglo anterior, con los grupos inmigrantes provenientes de España e Italia, quienes gradualmente fueron legándola a sus descendientes argentinos. Habiendo ya realizado estudios micro sobre la participación de actores masculinos de origen español en explotaciones vitivinícolas sanjuaninas y sobre cómo las mujeres eran mostradas en imágenes de la actividad hacia 1910, nuestro interés en este trabajo se dirige a mujeres sanjuaninas que gradualmente se fueron haciendo visibles en la segunda mitad del siglo XX y sobre quienes no hay muchos estudios disponibles: mujeres propietarias de San Juan que conducen ellas mismas las explotaciones de parrales y viñas. Puntualmente estudiamos el caso madres de familia que, ante la ausencia masculina, se hacen cargo del manejo de fincas vitivinícolas que habían sido desarrolladas y conducidas hasta ese momento por los hombres de la familia.