A lo largo del tiempo la reflexión ética ha sido concebida por los filósofos de diversas maneras: como la búsqueda de principios universales, como la pregunta por el bien, el placer o la felicidad. En su obra Ética sin ontología Hilary Putnam propone un enfoque diferente, inspirado principalmente por el pragmatismo americano, que representa un gran esfuerzo de abrir la reflexión hacia un campo de preocupaciones más amplias y más humanas, una propuesta para dejar que entre aire fresco en la filosofía.
En este trabajo nos proponemos, en primer lugar, presentar someramente la visión que el autor tiene de la ética; en segundo lugar, mostrar los argumentos en base a los cuales sostiene que el pensamiento ético posee normas de verdad y validez como cualquier tipo de actividad cognitiva, y a su vez, relacionar su postura con algunas ideas wittgensteinianas.
En tercer lugar, pretendemos analizar los límites de la objetividad y de la justificación ética en la propuesta putnameana.