Las dificultades para la confección de esta exposición se concentraron en dos puntos.
a) afrontar la misma desde un lugar que es la docencia en una carrera de antropología de una universidad del interior, con gran peso de tradiciones profesionalista, con escasos recursos en cuanto al fluido intercambio de información donde reina y se reitera el individualismo, la adaptación a las exigencias en el nuevo orden en el plano de la educación y, sobre todo, la fragmentación entre procesos de investigación y de formación.
b) Cómo analizar desde una perspectiva abierta los cambios efectivos que se han dado en la sociedad en los últimos tiempos, que son el resultado de un proceso histórico que no es producto de un determinismo inexorable y que, por el contrario, implica la posibilidad de encontrar caminos alternativos.