La preocupación del Estado por la salud no tuvo una evolución lineal sino que se dio como un proceso complejo donde se revalorizó, redefinió y conceptualizó la relación entre la enfermedad y la atención. La intervención en la salud adquirió diferentes sentidos según la concepción que se tuviera sobre las responsabilidades del Estado, las causas de la enfermedad, los avances tecnológicos, las prácticas sociales y médicas.