El problema del público en la historiografía antigua es una cuestión central para la comprensión de este tipo de práctica literaria en la antigüedad dado que, al orientar explícita o implícitamente sobre la naturaleza de los sujetos en los que se pretende actuar, el historiador antiguo provee la primera pista para decodificar el sentido que se persigue imponer. En el caso particular de las Historias, dado lo ambiguo de las referencias explícitas por parte de Polibio, ésta ha sido una cuestión fuertemente debatida que permitía pensar la posición de este historiador frente al fenómeno de la expansión romana. Partiendo de este problema, largos debates se han producido en torno a si el historiador arcadio tenía una posición favorable a Roma o si, por el contrario, se mostraba como un sutil crítico de ésta. Sin embargo, aunque la cuestión del público es clave para entender el carácter de dicha posición, en la medida en que escribir para un público griego, romano o grecorromano posee implicancias completamente distintas, la misma no ha sido convenientemente abordada. Reconociendo los términos en los cuales ha sido definida la discusión, podremos entender que aclarar si Polibio escribía para los romanos, para los griegos o para ambos resulta de vital importancia para comprender el sentido de la práctica historiográfica polibiana. Sólo entendiendo claramente a quiénes estaba escribiendo, podremos entender realmente qué estaba escribiendo y por qué lo hacía.