El siguiente proyecto se propone indagar en una práctica de viaje contemporánea particular, diferente a un viaje de turismo organizado, desestructurada y de extensa duración, entre alrededor de 3 a 12 meses. Dentro de esa práctica me interesa específicamente la desempeñada por “viajeros” (siguiendo la denominación que ellos mismos dan de sí mismos) europeos que recorren la Patagonia en época estival y que realizan principalmente actividades en torno a la naturaleza (trekking y montañismo, fundamentalmente). La investigación se recortó en torno a dos espacios de observación y realización de entrevistas, la ciudad de S. C de Bariloche y localidad del Chaltén (Santa Cruz) por ser el destino paradigmático en Argentina para la realización de trekking de montaña. Como resultado de las indagaciones en el campo, se recabó que los sujetos refieren al viaje en términos de proyecto personal como experiencia significativa. A través de una temporalidad, una disposición y preparación específica se habilitan toda una serie de actividades, ritmos y experiencias acorde con un sujeto que reivindica su autonomía y que dice imprimir su propia búsqueda, emergiendo nociones de mejoramiento personal, de sacralización de la naturaleza, apelación a terapias alternativas, prescripciones a valores ecológicos, cuidado del cuerpo y la salud, reivindicación de culturas indígenas y adscripción a ciertos valores contraculturales. La perspectiva analítica general de la tesis es cultural, es decir, me pregunto por la dimensión de sentido de las acciones que los actores despliegan en el viaje.