Las revistas de opinión política Redacción y Somos que se analizan en este trabajo tenían como objeto principal de sus agendas temáticas la actualidad política, que en la coyuntura estudiada estaba sobrepoblada de protagonistas militares, pero también incluía a dirigentes civiles, tanto políticos, gremiales, empresariales como de otra índole. En relación a la situación de los partidos políticos tradicionales -cuya actividad se encontraba, según el caso, suspendida o prohibida por ley-, las revistas de este tipo en general tendieron a informar sobre las manifestaciones de sus principales líderes o sobre los movimientos que, en los márgenes de la suspensión de la actividad política, hacían sus estructuras partidarias. Es que pese al estrecho espacio dejado por la impronta represiva y autoritaria de la dictadura en este ámbito, había una esfera de lo decible y opinable en torno a la política que se fue ampliando paulatinamente a medida que fue decreciendo la represión clandestina y las bases de legitimación de la dictadura se fueron erosionando bajo los efectos perjudiciales de la situación económica y la falta de claridad castrense en torno a sus planes políticos. Si bien ese espacio de opinión incluía referencias sobre el presente del gobierno militar, estaba más afincado aún en torno al futuro político del país: ¿cómo sería la desembocadura del autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” (PRN) hacia la democracia “madura” prometida por los jefes castrenses?, ¿cuál sería el rol de los partidos tradicionales y sus líderes?, ¿cuáles serían los plazos para la entrega del poder a los civiles?, entre otros interrogantes.