El libro de Lucio Victorio Mansilla Una excursión a los indios ranqueles es el relato de su misión diplomática llevada a cabo con una de las parcialidades indígenas de mayor peso en la vida nacional de la época. A diferencia de la mayoría de los militares que tomaron contacto con el indio y el desierto cuyos relatos tenían un estilo similar al parte de campaña, por lo compacto, despojado y canónico. Mansilla asume la empresa de representar a los aborígenes y sus costumbres, desde una perspectiva nacional. Así, en su texto esboza una mezcla de informaciones que desmitifican la pampa, el desierto y los indios, situándose en una frontera discursiva en la que confluyen literatura e historia, ficción y política.
Se acudía al territorio fronterizo en búsqueda de rasgos de la nacionalidad y en general éste espacio social era concebido como un escenario, en el cual se enfrentaban los sobrevivientes de la prehistoria - los indios - y los paladines del progreso (Fernández Blanco, 1999; Dávilo y Gotta, 2000). Al respecto, consideramos que hubo dos discursos claramente diferenciados: uno en los comienzos de la expansión territorial, visible en Una excursión a los indios ranqueles; y el otro desarrollado luego de la denominada Campaña del desierto, cuando el problema central fue que hacer con los indígenas sobrevivientes (Nacah, 2005).