En esta oportunidad, intentamos una aproximación inicial a la comprensión de la relación entre la configuración estatal centrada en la provincia de Buenos Aires y las manifestaciones de etnicidad en los inicios del siglo XIX, seleccionando la trayectoria de José Miguel Carrera en la frontera pampeana, como una expresión concreta de la complejidad de esa relación.
¿Por qué nos interesa focalizar en el caudillo chileno y las acciones en las cuales participó como jefe militar en el espacio social fronterizo? Una de las motivaciones que alentaron esta indagación, fue el interés por distinguir agentes y circunstancias en las cuales se desplegaban las relaciones interétnicas en el ámbito fronterizo, así como las formas de organización política y situaciones de intercambio entre agentes étnicos diferenciados. En el inicio de la década del 20, se intensificaba la competencia por el control de la llanura herbácea y las serranías pampeanas, competencia que colocaba en una situación de centralidad a las jefaturas indígenas que ejercían territorialidad en el área arauco-pampeana, jefaturas indígenas que rivalizaban con los agentes sociales de las elites rioplatenses cuyo interés económico se orientaba a la explotación ganadera en ese ámbito territorial. Las relaciones de fuerza que se manifestaron con la caída del Directorio, luego de la batalla de Cepeda, se manifestaron, con contundencia, en el espacio social fronterizo.