La presente ponencia está inscripta en la intersección de la Historia Sociocultural y la reflexión pedagógica. Sin más rodeos, el objeto que analizaremos es un libro cuyo cometido fue enseñar a las mujeres a cocinar. Concretamente, es el recetario de Petrona C. de Gandulfo en su primera edición del año 1934. En términos metodológicos, efectuaremos un estudio enfocado desde el microanálisis. A partir de la reducción de la escala de observación, leeremos a contraluz una sola fuente, circunscribiéndola al contexto marcado por el año 1934 y la ciudad, Buenos Aires, que lo vio nacer. La intención es interpretar el recetario de Petrona como un texto orientado a formar no sólo cocineras sino mujeres-amas de casa. Para ello, suponemos que la autora debió diseñar una táctica de escritura que garantizara a sus lectoras la posibilidad de realizar experiencias de aprendizaje.