Por otro lado interrogarse sobre la dimensión otorgada a la biblioteca de la escuela normal es preguntarse sobre la construcción de la identidad profesional de los maestros a través de sus lecturas de formación (Chartier 2004). Como bibliotecarias de escuelas normales, nos interesaba particularmente entender cómo la biblioteca interviene en la definición del campo lector de los alumnos, futuros maestros, y los docentes formadores. ¿Cómo era la biblioteca de la escuela normal? Actualmente estas bibliotecas presentan un alto grado de heterogeneidad en cuanto a recursos, espacio, perfil de los profesionales a cargo, acervo bibliográfico y posibilidades de desarrollo. Pero ¿siempre había sido así este panorama?, ¿cómo habían nacido?, ¿cuáles eran los conceptos pedagógicos sobre los que se habían fundado?, ¿qué lugar institucional ocupaban?, ¿de qué manera habían influido en el acercamiento a la lectura de los primeros maestros normales?, ¿de qué manera se había transformado a través de los distintos momentos llegando a su forma actual?, ¿qué distintas significaciones habían representado en la identidad institucional? Como avance de una investigación más amplia damos a conocer en esta presentación la forma en que se piensa el espacio de lectura para los futuros maestros entre 1870 y 1930 con la creación de las Escuelas Normales. Aparece, entonces, una biblioteca de escuela normal pensada desde lo espacial, lo físico, la normativa, el personal a cargo, la colección requerida y el 3 vínculo con la comunidad para formar alfabetizadores-mediadores de la lectura con un determinado perfil de lector.