Shakespeare, según los críticos Harold Bloom y H. B. Charlton, amó a sus heroínas más que a sus héroes, y nos dejó en The Taming of the Shrew una de sus mujeres más extraordinariamente hábiles. Kate, la fierecilla a quien hace referencia el título de esta comedia tan conocida, es capaz de enfrentarse a todos los hombres que se cruzan por su camino o de doblegarse ante quien ella crea necesario, con tal de finalmente hacer su voluntad.
Las heroínas de Shakespeare, con su amor y su gran capacidad para regresar a estados anteriores, encarnan los valores positivos en las obras, y ayudan a transformar a la sociedad en una comunidad. Para llegar a esto, sin embargo, los personajes sufren una desestabilidad y así logran conocerse a sí mismas y obtener el amor. Como veremos en The Taming, Kate no es una excepción. Ella logra controlar sus sentimientos y así su vida, su matrimonio y a su marido.