El síndrome de Tourette es un trastorno neuropsiquiátrico, heredado, con inicio en la infancia, caracterizado por múltiples tics físicos (motores) y vocales (fónicos). Estos tics característicamente aumentan y disminuyen; se pueden suprimir temporalmente, y son precedidos por un impulso premonitorio. Se presenta a la consulta, en el Centro de Alta Complejidad en Pacientes con Riesgo Médico de la Facultad de Odontología UNLP, una paciente de 10 años, en la cual se observan tics y movimientos involuntarios muy violentos. Cursa sin retraso mental ni madurativo, y se hacen más frecuente cuando la paciente está durmiendo o relajada. El diagnóstico psiquiátrico es Síndrome de Tourette. Debido a estos movimientos involuntarios, a nivel bucal se observan fracturas y microfracturas en las piezas dentarias y la mucosa bucal se ve afectada por erosiones traumáticas en diversas zonas y en la lengua se observan ulceras de gran tamaño de curso evolutivo agudo y subagudo con características serpiginosa y terebrante. Debido a las características del caso se decide realizar un tratamiento interdisciplinario, odontoestomatológico-psicológico. El tratamiento se aborda desde lo psicológico, con entrevistas a la mamá y a la paciente, sesiones con juegos y dibujos tratando de aumentar su autoestima, para lograr su sociabilización. Desde la odontología se realiza tratamiento de restauración de piezas dentarias afectadas y un tratamiento preventivo ambulatorio con flúor al 1% y clorhexidina al 0.12 % gel alternados y se coloca una placa de protección mucosa para disminuir considerablemente las lesiones en la mucosa bucal y lengua. El abordaje interdisciplinario en este síndrome, es indispensable porque aumenta la autoestima del paciente y alivia al mínimo posible los efectos secundarios sobre la cavidad bucal, mitigando el sentimiento de rechazo con el cual estos pacientes están acostumbrados a lidiar.