La colocación de implantes en el sector posterior del maxilar superior puede verse limitada, en primer lugar, por el descenso del seno maxilar que resulta en pérdida posterior del hueso alveolar, por la perdida de las piezas dentarias y, en segundo lugar, por las características cuantitativas y cualitativas óseas propias de esta zona. Numerosos tratamientos han emergido en los últimos cincuenta años para corregir parcialmente esta dificultad, pero desde los años ochenta surge la elevación de piso de seno maxilar (E.P.S.) como una alternativa quirúrgica predecible para mejorar las condiciones de la zona receptora del implante.