El “modelo neoliberal” en la Argentina de los ’90 desembocó en una profunda crisis recesiva y en una gigantesca rebelión popular, las que pusieron en riesgo a todo el bloque dominante. La emergencia de cambios en ese bloque y la aparición de nuevas formas de regulación de la acumulación capitalista no significaron la desaparición de rasgos estructurales profundos de la formación económico-social. Basualdo (2011) señala que la nueva administración, junto al objetivo de mayor crecimiento económico anual posible, buscó lograr la hegemonía política otorgando beneficios a los sectores sociales subalternos, en su “forma clásica” –diferente de la forma de hegemonía del “transformismo argentino”, vigente en los ’90. Caracterizar la formación económico-social argentina actual, exige un esfuerzo analítico que permita situar las condiciones internacionales y la coyuntura nacional, en las cuales emergió el nuevo modelo “productivo con inclusión social”. Una de las características intrínsecas del modelo de desarrollo, caracterizado como neo – desarrollista por algunos y como extractivista por otros, consiste en la continuidad de la concentración y extranjerización económicas, destacándose como mecanismo preponderante la “acumulación por desposesión”
[Extraído del texto a modo de resumen]