La relación existente entre educación y estructura social capitalista es ampliamente reconocida. Tan es así que se ha generalizado el supuesto de que quienes acceden a altos niveles de enseñanza serían necesariamente propietarios de un “capital escolar” que los ubicarían de por sí en puestos privilegiados de la estructura social. Esta presunción tiene parcial fundamento en sociedades con un sistema educativo poco desarrollado y con acceso restringido, ¿pero qué sucede cuando este acceso se extiende y se hace progresivamente masivo? En Argentina precisamente la población que accedía a culminar el nivel secundario pasó de menos del 10% a más del 40% en los últimos cincuenta años. Resulta esperable entonces que el acceso al sistema educativo de los distintos grupos sociales se haya transformado en ese lapso. ¿Cuál es la situación a comienzos de siglo XXI? El presente trabajo intenta realizar un ejercicio al respecto a partir de información sobre el acceso a los distintos niveles de enseñanza de la población que ocupa el lugar de “hijo” en sus hogares según el grupo social al que corresponde el jefe de dicho hogar. Para esto, se utilizó como fuente, información procesada a partir de datos censales del año 2001.
Información general
Fecha de exposición:junio 2013
Fecha de publicación:2013
Idioma del documento:Español
Evento:II Seminario Internacional Desigualdad y Movilidad Social en América Latina (Mendoza, 27 al 29 de junio de 2013)
Institución de origen:Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales
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