La ponencia analiza prácticas de asignación de beneficios asistenciales protagonizadas por agentes estatales del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en la Argentina de la última década. Sobre la base de un trabajo de campo de corte cualitativo realizado en dicho organismo, se reconstruyen los principios de clasificación y justificación que organizan las prácticas de los agentes ministeriales, las situaciones en las cuales funcionan y los dilemas de justicia que plantean. Se muestra cómo los agentes estatales encuentran dificultades para acordar principios de justificación de sus prácticas que eludan al mismo tiempo acusaciones potenciales de discrecionalidad, indiferencia y estigmatización de las poblaciones más destituidas. Esta dificultad, se sostiene, resulta consistente con el carácter desestandarizado que a menudo asume la selección de beneficiarios de asistencia y con cierto privilegio que los agentes otorgan a la interacción directa con los receptores de recursos. Desde una mirada centrada en el nivel capilar de las políticas asistenciales, el trabajo busca así contribuir a las discusiones sobre el vínculo entre política social y estratificación social, mostrando aristas de esta relación que los estudios de carácter macroestructural suelen desatender.