La Pandemia de COVID-19, como fenómeno complejo que articula procesos naturales, sociales, económicos, políticos y culturales, inaugura un escenario que conmueve las formas de vivir en sociedad a nivel mundial. En Argentina, la llegada del virus implicó el establecimiento del decreto de “Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio” (ASPO) como estrategia de cuidado basada en fuertes medidas de restricción de actividades y circulación. En este contexto, acudimos a la invención de nuevas formas de trabajar y encontrarnos a través de la virtualidad. En las redes sociales, consignas como #QuedateEnCasa y #HomeOffice emergen de la mano, junto a las “selfies” que establecen que el nuevo código de vestimenta combina pantuflas con camisa y que los nuevos ambientes laborales se sostienen “yendo de la cama al living”.