La performance, esta indisciplina, poco conocida, imposible de definir, muy vapuleada, livianamente nombrada, fácilmente desechada y ligeramente incómoda, nos presenta un universo de posibilidades creativas, educativas, de espectación, etc., como hace mucho tiempo no poseemos frente a nosotros.La performance, ese tipo de evento desprolijo que casi siempre posee cuerpos desnudos y embadurnados; que casi nunca se desarrolla en una sala convencional, ni nos permite recostarnos ‘como Dios manda’ en una butaca, nos presenta una posibilidad de ‘creación’ desde un lugar que no responde a empoderamientos...
...que incluso reconsidera los sentidos mismos de percepción...
...que lo cuestiona todo y a todos.
Este lenguaje (?) que pareciera no necesitar nada más que convicción y coraje, no Representa sino que ‘simple y llanamente’ se Presenta frente a nosotros (o alrededor de nosotros, o entre nosotros o sobre nosotros...). La performance ES. La performance OCURRE. La performance se constituye y desaparece frente a nuestros ojos...
...dejándonos sinsabores...
...a veces agonizando...
...deseando que no hubiese ocurrido nunca.