Las Fuerzas Armadas de la República Argentina (FFAA) están integradas por el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. La cualidad que singulariza a cada una de ellas es la preparación personal, profesional y material para el ejercicio de la guerra en distintos ambientes: el hábitat de la Armada es el agua. Los “navales” o “marinos”, como se llaman a sí mismos, se consideran la “custodia del patrimonio de los argentinos en el mar” y remarcan su existencia y su importancia referidas a este ambiente precisamente porque “su mar” cubre una superficie de 2.800.000 km2 y la costa marítima mide en total 5.087 km. Durante su formación se preparan para dominar un ambiente a través de una unidad de combate técnica y estratégicamente. La Armada en particular está formada por sistemas de armas (buques, aviones, submarinos y helicópteros) y por hombres y mujeres que entienden, arreglan, asesoran y utilizan esos sistemas para la defensa de la soberanía nacional desde el agua. Los roles de cada integrante (oficiales, suboficiales y tropa voluntaria) se entienden dentro de esquemas verticales donde las relaciones de subordinación y el ejercicio de mando son los pilares del funcionamiento técnico y militar en estrecha relación con la organización interna de un buque de guerra.