La complejidad del contexto actual atraviesa, de manera significativa, a las universidades públicas. Frente a esto, los docentes nos encontramos con aulas en las que el rasgo común es la diversidad: de saberes previos, de formas de aprender, de motivos por los cuales se elige una carrera, de herramientas para transitar el paso entre la escuela media y la universidad, entre otras cuestiones.
Esto configura espacios donde surgen diversos saberes, habilidades y actitudes. Aquí es donde el juego permite exponer aspectos personales de cada alumno, conocimientos previos y favorece la aproximación a los contenidos abordados desde un lugar más distendido y conocido por los mismos.
Este trabajo relata las experiencias de uso de juego para el aprendizaje llevadas adelante en dos cátedras de la materia Administración I (Introducción a la Administración y al Estudio de las Organizaciones) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP.
Actividades como la simulación de experiencias a través de juegos de roles y las trivias nos han permitido trabajar con la mencionada diversidad de saberes y motivaciones de nuestros alumnos, generando interés y construyendo entre todos puentes que permitan anclar los conocimientos que se trabajan en la asignatura.