Giuseppe Verdi no solamente fue uno de los maestros de la ópera mundial, sino también, en otro terreno, una figura clave del Risorgimento italiano. Para Piere Milza (2006) muchos encontraron en su música un medio para expresar su deseo de vivir libres y unidos. Los historiadores aún debaten si verdaderamente Verdi anticipó o no las reacciones políticas de su público. Lo cierto es que asumió sus efectos y que encarnó durante décadas el anhelo colectivo de libertad y unidad nacional. En la relación entre este músico y la historia de su país existe algo que lo acerca al escritor francés Víctor Hugo, de quien Verdi tomó los argumentos de dos de sus óperas: Ernani (1844), y Rigoletto (1851), cuyo hipotexto es El rey se divierte.