“El amor debe nacer del corazón, y no por ningún constreñimiento”, afirma Lanzarote en el libro XVIII de La muerte de Arturo, de Thomas Malory. Más allá de la espontaneidad con que debe surgir el sentimiento amoroso existen constreñimientos, obligaciones y limitaciones en las historias amorosas narradas en el género roman courtois que gravitan sobre las formas de expresión del amor. Este trabajo se propone estudiar las formas de expresar su amor de la amante de Maboagraín en la “Aventura de la Alegría de la Corte”, incluida en Erec y Enid, de Chrétien de Troyes (siglo XII), la doncella de Escalot en la Mort Artu (roman francés del siglo XIII), y las de Ginebra y Elaine de Astolat en los libros XVIII y XIX de La muerte de Arturo (1485). Se intentará probar que es posible establecer un paralelo entre las formas de expresar sus sentimientos de Ginebra y de la amante de Maboagraín, condicionadas por las costumbres de la corte, y diferenciarlas de las de Elaine de Astolat y la damisela de Escalot, cuyos amores se originan y crecen en el ámbito privado de sus hogares. Se buscará evidenciar que, a medida que los personajes se alejan de la corte, las formas de expresión amorosa se vuelven menos convencionales, pero también, menos efectivas.