El conocimiento que tenemos sobre los hechos de la segunda guerra mundial y los campos de concentración se apoya en diversas fuentes: documentos oficiales e históricos, testimonios, correspondencias, discursos, publicaciones de distinta índole que han dado origen a la creación de múltiples manifestaciones estéticas, como el cine y la literatura, entre muchas otras. Las motivaciones y los objetivos de los escritores que han elegido ficcionalizar y reactualizar esta temática a lo largo de los años son también numerosos y diferentes.