La anaplasmosis bovina es una enfermedad anemizante causada por Anaplasma marginale, una rickettsia que infecta a los eritrocitos provocando hemólisis. En Argentina su transmisión se asocia a la garrapata Rhipicephalus microplus, insectos hematófagos y fómites contaminados con sangre. Se describen dos brotes de anaplasmosis en Alcira Gigena, Córdoba (zona considerada libre de anaplasmosis) en un corral de engorde que acopiaba bovinos de Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires y San Luis. El primer brote ocurrió 45 días luego del arribo de las tropas. Se reportó mortalidad de 5 animales, que presentaron decaimiento, tambaleo, disnea y muerte súbita. Un bovino respondió al tratamiento con oxitetraciclina. A la necropsia se observó ictericia, hepatomegalia, vesícula biliar pletórica y esplenomegalia. La histopatología evidenció lesiones de hipoxia y fagocitosis extravascular en hígado y bazo. La serología para Leptospira spp. (microaglutinación) resultó negativa.