Las floraciones de cianobacterias son un problema global en ecosistemas de agua dulce que ponen en riesgo las fuentes de agua potable y recreacionales. Las altas temperaturas favorecen el desarrollo de floraciones en regiones templadas (Robarts y Zohary, 1987). Por ello, los escenarios de cambio climático podrían provocar aumentos de temperatura incrementando la frecuencia e intensidad de las floraciones algales con dominio de cianobacterias. En particular, Microcystis aeruginosa es una especie frecuente en todo el mundo y es conocida por producir más de 80 variantes de una potentes hepatotoxinas denominadas microcistinas (MCs).