El 17 de agosto del corriente año se llevó a cabo la mayor manifestación desde los inicios del aislamiento social preventivo y obligatorio. Si bien en un principio dispersos y numerosos, los motivos que movilizaron la marcha parecerían agruparse en tres: en contra de la reforma judicial y las medidas sanitarias impulsadas por el Gobierno y en defensa de la libertad de expresión.
En este trabajo nos interesa problematizar el rol de la prensa escrita, y en general de los medios de comunicación, en tanto que agentes involucrados en la formación de una opinión pública. En este sentido, entendemos a la opinión pública como la asociación de distintos elementos heterogéneos a partir de una lógica que deviene verosímil para el público y, por ende, la opinión se vuelve plausible y coherente para circular dentro de las pautas de una hegemonía discursiva (Angenot). Esta construcción no es ciertamente definitiva ni instantánea sino procesual, es decir, requiere ser constantemente validada y legitimada frente a contra-discursos que la ponen a prueba.
Las ideologías vehiculizadas en la prensa escrita podrán aparecer con mayor o menor evidencia en distintos artículos. No obstante, la construcción de este entramado de valores, significaciones y sentidos es continuo, constante y mucho más complejo de lo que podríamos percibir en una primera lectura.
Nuestro objetivo será analizar la construcción del 17 A en uno de los diarios más antiguos e importantes de nuestro país, La Nación. Para ello, y por lo dicho anteriormente, no nos circunscribiremos sólo a artículos que aludan al 17 A explícitamente, sino que expandiremos nuestro ángulo de observación hacia los artículos y notas de opinión que tuvieron lugar semanas anteriores y posteriores a la manifestación. De esta manera, intentaremos dar cuenta del proceso de apropiación de distintos acontecimientos -como la reforma judicial y las medidas sanitarias- y cómo son puestos en funcionamiento dentro del sistema de valores construidos por las ideologías circulantes.
Los artículos aquí estudiados forman parte, sin lugar a duda, de un conjunto de procesos sociales mucho más amplio. Sin embargo, también es cierto que esas tensiones ideológicas comprenden -y se expresan – en una gama de expresiones lingüísticas. Nuestro enfoque reparará en todas aquellas expresiones que, en un análisis diacrónico inmediato, se vuelven pautas sistemáticas de estos valores, significaciones y sentidos. Para ello, consideraremos la variación léxica, las formas de negación y modalidades y, esencialmente, las cargas de sentido en torno a la palabra “libertad”, una consigna vertebral y casi fetichizada de la convocatoria.
El propósito de este trabajo es tratar de responder de qué hablan los artículos de La Nación cuando se refieren a “libertad”, entendiendo que los signos no son transparentes, sino que reiteradas veces constituyen “arena de la lucha de clases” (Voloshinov). Por eso, señalaremos con qué otros conceptos y acontecimientos hace sistema y de qué manera se relacionan; y, en un sentido más amplio, cuáles son los valores y rasgos generales de las ideologías propiciadas en los distintos artículos y notas de opinión.