La comprensión del cambio climático como componente del fenómeno del cambio global implica un gran reto social. En este contexto las poblaciones humanas no se comportan sólo como agentes sino como objetos de ese cambio. Para comprender el alcance y magnitud de la intervención humana en estos procesos debemos considerar los modos de organización social involucrados a microescala. Asimismo, debemos concebir al hombre y al ambiente situados en una zona de continua interacción, abordable sólo desde la interdisciplina y la ciencia aplicada.