La historiografía relativa al Río de la Plata durante el período colonial, refleja abundantemente el dominio principalmente social y político ejercido por las élites dentro de una sociedad fuertemente jerarquizada. En este contexto, la imagen del subalterno recae evidentemente sobre el sector social más bajo o plebe, que incluía a la llamada “gente común” o “bajo pueblo”, también denominado “populacho” o, en un sentido más despectivo, “chusma”. Este grupo social estaba integrado no sólo por los humildes trabajadores y los pobres blancos sino además por los individuos de casta, es decir, los indígenas, los negros libres y esclavos, los morenos, mestizos y mulatos, por mencionar tan sólo algunas categorías étnicas. Todos ellos, frecuentemente han sido visualizados y registrados por parte de los administradores coloniales y de las élites criollas educadas, como sujetos históricos incapaces de acciones hegemónicas, es decir, como actores sociales pasivos.