La obra “Es evidente” (1961) da inicios a la década del ‘60, donde tanto a nivel mundial como nacional se condensaron los cambios más radicales en todos los órdenes, se trata de la edad de oro del capitalismo en un mundo signado por la guerra fría. En cuanto a la Argentina, el Arte Destructivo se presenta como precursor en cuanto a los procesos vanguardistas y rupturistas respecto a la tradición, que tendrán lugar en nuestro país a lo largo de toda la década, y a su vez, en los inicios del arte contemporáneo sobre la década del ochenta en adelante.