El aumento en la producción de maíz de Argentina registró un cambio dramático alrededor del año 2010, en que pasó de crecer a una tasa 0.60 t año-1 a hacerlo a una de 4.3 mill t año-1. Ese cambio estuvo casi exclusivamente asociado al aumento en la superficie destinada al cultivo que, en ese mismo año, pasó de un valor de aumento nulo por varias décadas a crecer a una tasa de 0.47 mill has año-1 (FAO, 2018). Aunque con diferencias en cuanto al año correspondiente al punto de inflexión y las tasas, estas tendencias copiaron lo observado a nivel mundial para este cultivo (FAO, 2018). El rendimiento en grano, por el contrario, registró en Argentina una contracción en su ganancia global anual, pasando de 194 kg ha-1 año-1 en el período 1990-2004 a tan solo 42 kg ha-1 año-1 desde entonces. Esta tendencia sí difiere del patrón mundial, para el cual el crecimiento anual del rendimiento en grano se ha sostenido a una tasa de 66 kg ha-1 año-1 (FAO, 2018).