Es posible observar que la introducción de nuevos servicios regulares de conexión aérea tiene a la aerolínea como agente central, alrededor de la cual las condiciones de la infraestructura, la capacidad de gestión, las regulaciones, y las interrelaciones con el sistema de transporte, se asocian. Por otro lado, la demanda de transporte aéreo tiene como principal mecanismo de estimulación al precio del billete. Cabe preguntarse entonces qué diseño de gestión del fomento puede pensarse para reunir la mayor cantidad de complementariedades para el desarrollo de rutas aéreas y la expansión de la red de transporte aéreo nacional. La hipótesis inicial de este trabajo es que existen regiones que no tienen servicios de transporte aéreo y que podrían generar en el futuro una demanda sostenida suficiente para la operación de vuelos regulares sin incentivos. Estas regiones pueden modelarse como territorios donde un determinado aeropuerto, como terminal de concentración local de la demanda, despliega su influencia.