El presente artículo intenta debatir sobre las formas de vulneración de derechos que el Estado ejerce sobre el colectivo de personas trans. Se intentará aproximar a la relación que se encuentra entre la vulneración de derechos elementales como la identidad de una persona, el derecho a la educación y el derecho al trabajo y como esto determinará a vidas precarizadas e identidades estigmatizadas. Concluimos con la experiencia autogestiva del Bachillerato Popular Mocha Celis que funciona en la Ciudad de Buenos Aires como experiencia educativa emancipadora cuyos objetivos exceden los programas de estudio proponiéndose como un espacio educativo integral en el cual se ofrecen incluso clases especialmente pensadas para acompañar a personas trans en los desafíos que enfrentan por fuera de la escuela.