Esta ponencia va a tratar acerca de Plotino y el lenguaje. Quizás, a primera vista, esta temática parezca un tanto extraña. De los 54 tratados plotinianos (distribuidos en grupos de a nueve, en sus seis Enéadas) no hay ni uno sólo dedicado única y exclusivamente al lenguaje. El propio Plotino es un filósofo al que se lo suele asociar casi inmediatamente con la metafísica o con la ontología, pero muy rara vez con algo así como una filosofía del lenguaje. También tiene “fama” de ser un pensador sistemático, artífice de un colosal edificio conceptual, dentro del cual se encontrarían todas las respuestas a todas las grandes cuestiones filosóficas: desde las relativas al primer principio (lo Uno) hasta los más minuciosos detalles de la realidad sensible.