Este trabajo analiza la valoración de la arqueología precolombina como base para forjar la unidad espiritual del continente, en el pasaje de la obra del ensayista argentino Ricardo Rojas al vanguardismo constructivo del pintor uruguayo Joaquín Torres García. Junto con el desplazamiento del Art Decó a la vanguardia, entre estos autores perdura la fascinación espiritualista con el mundo prehispánico como garantía de una autenticidad americana. Además, tanto para Rojas como para Torres García (y para la mayoría de los indigenistas argentinos de la primera mitad del siglo XX), el mundo andino constituye el espacio privilegiado para crear una nueva unidad del continente, espiritual más que (o además de) económico-política. Varios temas, centrales en el indigenismo posterior de autores como Rodolfo Kusch, ya están presentes en el americanismo modernista de Rojas y en el vanguardismo indigenista de Torres García, generando una continuidad muy poco explorada por la crítica.