El clásico ensayo de Walter Benjamin “Hacia una crítica de la violencia” [1921] puede ser concebido como una crítica de la violencia instituida y una justificación de la violencia interruptora en tiempos de crisis y en situaciones revolucionarias. En este trabajo nos proponemos reconstruir la política de los puros medios allí esbozada para pensar una incipiente dimensión constructiva frente al carácter interruptor-destructor de la violencia divina. De esta manera, esperamos mostrar que es necesario al menos matizar la oposición entre el ímpetu anarco-destructivo de la política de juventud benjaminiana y su posterior política materialista. En este sentido, además de la reconocida continuidad entre su análisis de la violencia y sus posteriores reflexiones sobre la destrucción, también mostraremos una afinidad en cierta concepción de la praxis política que despliega un ímpetu constructivo de manera incipiente pero explícita en torno de la política de los puros medios.