«Learning by doing», aprender actuando, haciendo, es la fórmula seductora que encierra una idea á la vez simple y profunda. Es la fórmula de todo aprendizaje y por tanto no es nueva; pero lo que es nuevo es su extensión á toda cultura, especialmente á la educación intelectual, á la enseñanza misma. Es un sistema cada vez más imperante; paradoja y utopía para los espíritus estrechos aferrados á la tradición, aparece ya á un gran número de espíritus como una verdad establecida, como la doctrina ortodoxa de la pedagogía de mañana. No se trata ya de aprender leyendo libros, oyendo lecciones, ni aún como dice Corneille: «viendo hacer»; se trata de aprender, trabajando por sí mismo: venciendo y arribando después de la experiencia propia.