En inglés
Is visual literacy at the height of visual culture? Does it adapt to a world of screens and images? Our life is traversed by images of all kinds.
Mobile phones, for example, lead to a communicative "obsession".
This makes it difficult to analyze the visual image. To see is not to believe but to interpret. Visual images succeed or fail as long as we can interpret them.
The student must read the images that surround him, understand them and process them, for their representation.
Figures and simple volumes will lead to unexpected material / immaterial spaces.
En español
Cuando nos disponemos a inspeccionar los aspectos más relevantes que hacen al estudio de la representación gráfica, un primer interrogante que nos surge y sobre el cual deberemos reflexionar, es acerca de si el planteo, y los canales a través de los cuales se materializa la alfabetización visual, están a la altura de la complejidad de la cultura visual. La mecánica empleada para impartirla y la concepción que de ella se tiene, instalan una serie de tópicos que no se corresponden con las realidades y las demandas de un mundo siempre más complejo, que se desarrolla y reproduce cada vez más en pantallas e imágenes.
Nuestra vida cotidiana, y consecuentemente también el sistema educativo, se ven atravesados por una verdadera avalancha de imágenes de todo tipo.
El teléfono móvil, por ejemplo, con sus características de masividad, es una terminal de consumo, producción y transmisión de imágenes, con enorme grado de circulación de las mismas y que lleva a una verdadera “obsesión” comunicativa.
Este alud de imágenes en el que nos vemos sumergidos permanentemente, dificulta los momentos de reflexión y análisis de la imagen visual, imprescindibles para que se establezca el acontecimiento visual.
Ver no es creer sino interpretar. Las imágenes visuales tienen éxito o fracasan en la medida en que podamos interpretarlas.
El objetivo que deberemos proponernos, será entonces, acompañar al alumno en el proceso de educar la mirada para que pueda leer las imágenes que lo rodean, comprenderlas y absorberlas, para posibilitar en forma más eficaz su representación.
En este sentido, la mecánica de trabajo que nos disponemos a poner en práctica es comenzar el desarrollo con figuras y volúmenes simples, a los que haremos paulatinamente interactuar en forma pautada o aleatoria (aproximaciones, yuxtaposiciones, extracciones, escalas, etc.). Esta dinámica conducirá a configuraciones (bi o tridimensionales) de resultados inesperados, en cuanto a los espacios materiales/inmateriales que se conformarán a través de este proceso.