En inglés
The forms are symbolically constructed, and their possibilities are limited by their place and time.
Today´s architectural forms scenario presents different responses, different project processes and positions in the way of understanding architecture.
This article is part of a research work that tries to revise these different positions, particulary focused on a group of Latin American architects whose work presents special characteristics that make them important in the current architecture scene.
En español
El panorama actual de las formas de la arquitectura presenta una variedad de respuestas que dan cuenta de distintas aproximaciones a la construcción de la forma, de distintos posicionamientos acerca de la manera de comprender la arquitectura, y dar respuesta a sus demandas como dispositivo social y cultural.
Esas respuestas se presentan tanto en las grandes arquitecturas internacionales, pero también en el ámbito local, arquitecturas centradas en el “ahora” pero principalmente en el “aquí”, que responden a cuestiones particulares y poseen rasgos propios.
Esta ponencia es la parte inicial de una trabajo de investigación de Tesis de Maestría, y busca encontrar categorías de análisis a través de rasgos comunes que permitan centrarse y profundizar en el trabajo de un grupo de arquitectos latinoamericanos cuyas obras revisten características que las hacen peculiares en el escenario actual: Angelo Bucci (Brasil), Solano Benítez (Paraguay), Alejandro Aravena y Mathías Klotz (Chile), Felipe Uribe (Colombia) y Mónica Bertolino y Carlos Barrado (Argentina).
La producción de la arquitectura contemporánea no puede ser analizada a la luz de los antiguos paradigmas. Su repertorio multívoco y policéntrico (Reinante, 2013), da cuenta de diversas concepciones de forma, y así también, de procedimientos proyectuales disímiles, propios, innovadores.
Es por eso que, a la hora de abordar los modos de producción contemporáneos, se lo intenta hacer desde los procesos de ideación y creación, donde el arquitecto recorre un camino desde la sospecha de una idea, cargado de subjetividad, hasta el proyecto construido, lo concreto, lo objetivo. En ese proceso, en un principio las incertidumbres son las que rigen los trazos, en los primeros bocetos, donde nace la idea, para ir encontrando certezas. A través de las representaciones, el arquitecto vuelca su proceso de pensamiento, va dando forma y entendiendo aquello que se está imaginando. A medida que se avanza en el proceso de diseño, se van definiendo situaciones, se transita desde los croquis preliminares, las maquetas de estudio, los bocetos, hasta llegar a los planos de obra.
Este trayecto a recorrer se basa en las sucesivas representaciones de las ideas, de las incertidumbres y de las certezas. La idea debe ser representada antes de ser construida. Esas representaciones constituyen un lenguaje, y, por ende, existe la posibilidad de su interpretación y su conocimiento.
Hoy más que nunca, en estos procesos proyectuales se ponen de manifiesto las relaciones que se establecen entre arquitectura y otras disciplinas, en el desarrollo de un pensamiento proyectual que se sitúa dentro del pensamiento complejo (Morín, La cabeza bien puesta, 1998), de la inter y transdiciplinariedad.