En inglés
This artictle tries to explain the importance of the binnacle as a strategy in the teaching and learning of drawing. The binnacle pretends to be a strategy for the teachers, and a tool for the students. This double function it is explained in the use that each member of the processes of teaching and learning makes of this particular element, and it will be shown and explained through the presentation of our work.
En español
El presente trabajo busca explicar la importancia de la bitácora como estrategia y herramienta en el proceso de enseñanza y aprendizaje de la expresión gráfica, en alumnos que se inician en la disciplina.
Esta bitácora pretende ser una estrategia para los docentes, y una herramienta para los estudiantes.
La doble función se explica en el uso que cada miembro del proceso de Enseñanza y Aprendizaje realiza de este particular elemento. Y, en el camino, se pueden reconocer y conformar nuevos usos y utilidades.
El término bitácora se toma prestado de aquel mobiliario que se encontraba en los barcos, donde se alojaba la brújula y se realizaban las anotaciones que daban cuenta tanto del plan de viaje, como de los distintos acontecimientos sucedidos durante el mismo.
Y es justamente, en este periplo del aprendizaje, que nuestra bitácora tomará ese rol de planificadora, para el docente, que explora diferentes modos de abordaje de la enseñanza, indaga en formas de acercamiento al aprendizaje del alumno, en un continuo ida y vuelta entre sus propuestas y las respuestas de los estudiantes.
Para los alumnos será el relato y registro del aprendizaje, ya que documenta el proceso de aprestamiento y de aprehensión del conocimiento.
De este modo, los estudiantes utilizan la bitácora como cuaderno de exploración, ejercitación, en un proceso que permite la conciencia del camino recorrido. En ella realizarán los ejercicios propuestos por los docentes, las búsquedas en bocetos previas a las realizaciones de los trabajos prácticos que promuevan un mayor aporte personal y creatividad, pero también sus propias iniciativas de prácticas y ejercitaciones, otorgándoles un mayor grado de autonomía que les permita reconocer sus habilidades y dificultades, y en relación a ello realizar ejercitaciones individuales, propias, pensadas y planificadas por ellos mismos.
Este grado de autonomía conlleva, obviamente, un compromiso y responsabilidad personal con el proceso de aprendizaje. Los ejercicios que se realizan en la bitácora deben formalizarse a conciencia, con una acentuada predisposición al aprendizaje, y una voluntad de reflexión, que permita que sean los alumnos quienes decidan si lo realizado presenta un nivel que les permita continuar adelante, o si es necesario revisar y volver a practicar lo consignado.
En este punto, el uso de una bitácora se explica nuevamente desde la continuidad del trabajo, hoja tras hoja, sin tachar, sin eliminar (cuando consideramos que nos equivocamos, la tendencia natural es “arrancar la hoja y deshacernos de toda evidencia del error”). El alumno puede y debe permitirse equivocarse, porque justamente se reconoce al “error” como parte sumamente importante del aprendizaje, del cual se construye el conocimiento a partir de la postura crítica y la reflexión.
Así, el uso de la bitácora se va construyendo, entonces, como una estrategia y herramienta con gran potencialidad, que invita a seguir siendo explorada y adquiere cada vez mayor relevancia en la construcción del conocimiento, tanto de la disciplina en particular, como de las fortalezas y debilidades de cada participante del proceso de enseñanza y aprendizaje.