El siguiente trabajo tiene como propósito describir categorías y procedimientos del complejo fenómeno que involucra al abuso infanto-juvenil, inscripto en un contexto de poder y violencia sexual-patriarcal. El abordaje y la perspectiva, en lo que respecta a esta problemática, tendrá que ver con elaborar un análisis crítico de aquellos elementos que construyen y brindan un constructo material de los sujetos involucrados y que representan la esencia y resultado de las posteriores lecturas políticas, sociales, jurídicas, éticas-filosófico, históricas y psicosociales. De lo que se trata es otorgar movimiento y visibilidad performática, destacar la escucha como método y el concepto de la incidencia de la revictimización en las prácticas profesionales y su impacto sobre quienes intentan ejercer este poder. El problema político que representa el abuso, se entiende de manera cabal, al momento de analizar el movimiento que se desarrollará en Argentina y que tiene como nombre “Ya No Nos Callamos Más”, grupo de denuncia que despliega en redes sociales, denuncias y acciones colectivas. Su origen, grupos de mujeres feministas, afectadas, integrantes de colectivas y que buscan entre otros objetivos: hacer público el delito que atentan contra los derechos humanos de las niñas, adolescentes y mujeres. La estrategia es el escrache en las redes, contra aquellos personajes por lo general, públicos y amparados en esta condición, suelen tener absoluta impunidad jurídica frente a los delitos que cometen. Se contextuará y trabajará, sobre casos, situados geográficamente y determinados a partir de conformarse en testigos emblemáticos. Por último, se expondrá y problematizará, posibles estrategias de intervención políticas y colectivas para acompañar los procesos de denuncia, reparación, verdad y justicia, estos casos muestran la inflexión que se logra establecer a partir del involucramiento de organismos de movimientos de mujeres, de derechos humanos y de grupos de familiares, soportes de aquellos casos que rompen el silencia y la impunidad que el poder patriarcal establece en las situaciones de abuso.