Con el inicio del ASPO, las nuevas tecnologías favorecieron la comunicación con el entorno, permitieron cumplir con las obligaciones, continuar con los procesos de enseñanza y aprendizaje como así también con los acompañamientos en las asistencias terapéuticas, entre otras cosas. Y fue en este contexto en que comenzaron a relucir la falta de información y las grandes desigualdades entre los diferentes grupos etarios, ampliando la brecha que potenció las diferencias existentes entre los sujetos sociales. Es importante destacar que, estas problemáticas post COVID, actualmente pueden considerarse como una nueva área de vacancia dentro de la perspectiva fonoaudiológica.